Un PLD que el único discurso que tiene es lo mal que están los demás, que la campaña de sus aspirantes ha sido como una campaña presidencial, que en su mayoría no abogan por el rescate de su propio partido dividido.
La Fuerza del Pueblo sin discurso ni liderazgos, con Leonel cómo avanzada, cuerpo y retirada, ausente de ideología y sin programa de Gobierno que no sea, hacer lo mismo que se hizo. Un PRM desorganizado, donde los mandos medios no respetan a su presidente de partido ni al presidente Luis, donde ministros y directores salvo raras excepciones llegan a los eventos como betas con bombos y platillos, choferes que muestran sus armas y Spotlights en sus jipetas por cierto, igualitas a las de los «peledeistas».
¿Cuál es el futuro?.
¿Qué puede la política partidaria ofrecer a los jóvenes, a esos que los pasados que aún viven no pudieron dañar?.
Ojalá lo que sirve de los partidos salven a estos a tiempo.